02 junio 2009

...desenrédame...



<<...como pequeños sueños con el ala rota...>>


¿Sabes?

Aún me ahogo cada noche. Aún despierto asustada y empapada en sudor.
Cada noche, cierro mis ojos con fuerza, como queriendo borrarme, como queriendo dejar de hacerme daño... como intentando tachar recuerdos que todavía me persiguen.
...como intentando desaparecer... y, ¿qué hago?

Dicen que correr es de cobardes, que es la forma más fácil de huir de los problemas. La forma más débil de dejar todo atrás... todo el mundo opina, hablar por hablar...

¿qué más me da correr sin destino fijo, si por mucho que yo corra mi mirada permanece en el pasado? Aun así, salgo corriendo.

Por una vez, me siento cobarde. No soy capaz de sentarme delante de un espejo y hablar conmigo misma. No soy capaz de escucharme... o no quiero hacerlo.
Me da miedo. Me aturde... no quiero encontrarme.

Vuelvo a echar la vista atrás, y me siento estúpida al verme reflejada en ese espejo que he decidido romper... estoy tan lejos de mi propio reflejo a trozos, que ya no quiero repararme.

Todos miran lo que hago, todos observan cada uno de mis pasos. Allá donde voy, memorizan mis movimientos... incluso puedo sentir sus silencios, sus miradas intimidantes...
Sus ojos siguen mis pisadas, aun sabiendo que a nadie le importa hacia donde voy ni de donde vengo. No son capaces de alzar la vista y mirarme a los ojos. Nadie es capaz de preguntarse, por un instante, si yo necesito andar, correr, saltar, reir o llorar...

...o si necesito volar... volar sin alas, volar sin aire... y seguir sintiendo una y otra vez que siempre vuelve a suceder...

Sin embargo, sigo andando sobre unos pies que ya no me llevan.

Llueve. Corro sin sentido, ni dirección. Corro sin ganas, sin camino... sin respirar.

...

Llego al final: al olvido. Allí donde no soy nada para nadie. Allí donde no existí nunca o donde nadie me recuerda... si no fuera por ese cristal hecho pedazos.

Solo queda esperar que cese la lluvia.
Y caigo sobre mi propio peso. Caigo en el charco que se ha formado bajo mi sombra.
Noto cada una de las gotas que se posan sobre mi, sobre mis pestañas cansadas. Percibo cómo las lágrimas que hoy derramo se entrelazan con las minúsculas gotas que se deslizan por mi rostro... juegan a quererse hasta llegar a mis labios, que susurran en gritos ahogados de esperanza... pidiendo besos sinceros... besos que se pierden por el camino...

...allí donde quedaron los recuerdos...
...aquí donde nace el olvido...

...

<<...no te apetece imaginar...>>

7 comentarios:

Topo dijo...

Qué cosas más profundas escribes cuñada

Anónimo dijo...

Moonchild (el de netbby xD )


Uff me ha encantado es precioso ! (de verdad joer me das envidia sana ) yo nunca expresare tanto...

El Trapecista Lunático dijo...

no pienses que el que corre huye.
bajo la lluvia es mejor ir andando y sentirla golpeando hacia nosotros.

Anónimo dijo...

Tan sólo soy una desconocida con sentimientos a flor de piel.

Llegué a tu blog por casualidad y pasé sin llamar... lo siento :) ¡pero me gustó demasiado lo que vi como para irme sin seguir mirando!
¿no sigues escribiendo? es una pena ¡porque lo haces genial!

Gracias por tu visita!

Fertxu dijo...

Llevo 8 meses esperando...

Anónimo dijo...

"Memoria de recuerdos olvidados" no es un mero título paradójico ni prematuramente estúpido. Es mi tarea de investigación y la he de realizar como mejor me salga.
Aunque hacer el esfuerzo sobrenatural de recordar lo que no se recuerda nunca, no es para nada recomendable, hasta puede llegar a ser peligroso...

Fertxu dijo...

¿Qué fue de Kaa? ¿Qué fue de sus alas? Hoy, una amiga me ha contado que se había hecho un blog, vaya, pensé, que cosa tan vintage y de alguna manera algo me empujó a volver a mi cristal y uno a uno he decidido visitar a mis viejos amigos. Pues ya ves, aquí estamos, desempolvando un poco la maquinaria de los sueños.
Espero que leas pronto este mensaje y que tú también salgas del letargo.
Un abrazo ;)